Carolina Rojas Leal
Foto: Cortesía
Verónica Rojas
Profesiones han
sido afectadas por la pandemia de Covid porque para su realización es necesario
tener un contacto presencial como lo es la labor de nutriólogas, quienes con
aparatos especializados para la medición del cuerpo, recetas y constante
motivación ayudan para que las personas puedan llevar un estilo de vida
saludable y adecuado.
En esta
profesión también se tuvo que implementar el uso de tecnologías para llevar a
cabo consultas en línea, pero todo esto tuvo sus desventajas, alertó Verónica
Rojas, nutrióloga titulada por la UNIVA desde hace 8 años, quien aseguró que “muchos
pacientes decidieron cancelar y algunos en su mayoría no aceptaron consulta en
línea o video llamada”, situación que causó una baja en su promedio de trabajo.
Por su parte la
nutrióloga Mariana Hernández, quien ejerce desde hace 6 años, tuvo que optar por
ejecutar consultas presenciales utilizando las normas de salubridad.
“Han ido
regresando con la nueva normalidad, adecuándose a las indicaciones que les di”,
expresó; sin embargo, coincide con su colega en señalar que el número de consultas
disminuyó.
Estas son
algunas de las problemáticas que han tenido que sobrellevar en el área de la
nutrición a pesar de haber aplicado una de las técnicas recomendables para
evitar el contacto y contagio del virus.
Pero otras de
las interrogantes hacia las nutriólogas es como constataron que los pacientes
que aceptaron consultas en línea llevaban adecuadamente los planes de nutrición
a sabiendas de que no cuentan con el material de medición necesario para
hacerlo desde casa.
Con respecto a
esto, Verónica Rojas manifestó: “Al no tener consulta de manera presencial
queda sólo la confianza con el paciente” y por parte de ella hacer un
acompañamiento por medio de redes sociales, mensajes motivacionales y alguna
videollamada, si es que el paciente lo permite.
Por su parte,
Mariana mencionó que “En la consulta en línea (en lo posible) les
pido tener a la mano una cinta y les indico cómo medirse”.
Ambas usan
métodos diferentes adaptados al tipo de pacientes y a su disponibilidad que
estos proporcionen sin embargo el adapta miento a no tener presencialmente a un
paciente como comúnmente se hacía tiene muchas dificultades, pero se tiene que
buscar la solución en la medida que sea posible.
Reanudarán consultas
presenciales en meses, pero tienen conocimiento de que “nada volverá a ser
igual” y que se tendrán que tomar medidas de higiene de los pacientes, equipo y
de ellas como profesionales que tienen que ejercer su trabajo.